Conferencia: "México y su relación con Estados Unidos"


México y su relación con EUA

MAESTRA DE CEREMONIAS: Estarán en este panel Rafael Fernández de Castro es director del Centro de Estudios México-Estados Unidos de la Universidad de California, San Diego

Un aplauso, por favor, para el doctor Rafael Fernández de Castro.

También en este panel está Kimberly Breier, ella es asesora Senior en Covington & Burling en Washington, fue secretaria adjunto para asuntos del hemisferio occidental en la primera administración del presidente Donald Trump, directora adjunta del Programa de las Américas en CSIS y trabajó durante más de una década en la CIA.

Kimberly, un aplauso, por favor.

Y este panel lo va a moderar Raúl Martínez-Ostos, presidente y CEO para Barclays en México y América Latina. Raúl antes trabajó en Deutsche Bank. Inició su carrera en la Dirección General de Investigación Económica del Banco de México y trabajó en Hacienda.

Es vicepresidente de la Asociación de Bancos de México y miembro del Consejo de Administración de la Escuela de Negocios de Yale.

Una aplauso para Raúl, por favor.

RAÚL MARTÍNEZ-OSTOS JAYE: El tema que nos ocupa en este momento creo que es sumamente relevante.


Raúl Martínez

La relación de México con Estados Unidos ha tenido momentos críticos en su historia, y creo que hoy estamos viviendo uno de ellos.

En este panel buscaremos analizar, desde el punto de vista político y comercial, esa relación en este momento, y tratar un poco de entender, tratar de entender la estrategia del gobierno de Estados Unidos y cómo se circunscribe México dentro de esa estrategia.

Y no puedo pensar en un mejor panel con Rafa, Luis, Kimberly, que nos acompañan el día de hoy. Es un honor tenerlos aquí en esta Convención de la Asociación de Bancos de México.

Y empiezo, si quieren, un poco con la parte política con Rafa, y a lo mejor algunas consideraciones iniciales sobre la política interna actual en Estados Unidos con conocimiento en la materia, y estoy seguro de que vamos a dar un muy buen inicio.

Y creo que es bien importante, vamos a mantener esto como una charla de amigos muy ágil y obviamente siéntanse con toda la confianza de estar interviniendo y seguir con preguntas para Kimberly y Luis.

RAFAEL FERNÁNDEZ DE CASTRO: Con todo gusto, Raúl.


Rafael Fernández

Me da mucho estar aquí y compartir el panel con Kim y con Luis, ahora sí que amigos de toda la vida. Me da mucho gusto.

Déjenme, gracias por invitarme, gracias a Regina, Julio, todo el equipo de la ABM, de veras, mucho gusto.

Ahora sí que como hacen aquí en el hotel, que es algo que me gusta mucho, que nos saludan así, saludo a todas y a todos así. Gracias por estar aquí, me encanta poder compartir algunas ideas con ustedes. Déjenme empezar con una anécdota y la anécdota es la siguiente: Aparentemente un abogado estaba limpiando su bodega y se encontró una lámpara parecida a la lámpara de Aladino, ¿y qué hizo, Raúl? Lo que hizo, sobó; digo, la frotó, no vaya a ser que saliera el genio, y el genio salió. Sale un genio ahí y le dice: “master, tienes tres deseos”.

Y entonces este abogado le dice: “quiero, primero que nada, que desaparezcan todos los abogados de la faz de la Tierra”, y entonces, justamente, el genio le dice: “maestro, ya te concedí el deseo, ya no hay ningún abogado en la faz de la Tierra”. Y en eso el genio se empieza a ir, se desvanece y le dice: “oye, oye, me faltan mis otros dos deseos”, y le dice: “si puedes, demándame”.

Eso se los comunico porque ese es el ambiente en los Estados Unidos. Hay un ambiente, por ejemplo, en las universidades, hay que decirlo, de franco miedo, de franca ansiedad. En Estados Unidos, hasta la semana pasada, les habían quitado la visa a 5 mil estudiantes, la mayoría gentes que participaron en alguna marcha, en alguna revuelta, anti-Hamás, que tuvieron algún tema anti-Israel, antijudío, pero también por temas, por ejemplo, en el caso, en mi escuela, en la Universidad de California en San Diego, que es una escuela como de 45 mil estudiantes, enorme, en la frontera de Estados Unidos, ahí a más o menos 50 estudiantes les han quitado las visas.

Eso produce una atmósfera que yo nunca pensé encontrar en los Estados Unidos y es algo que se los quería comunicar.

Entonces, sí hay esta ansiedad, este miedo. A una joven mexicana que tenía como investigadora 15 años de vivir en San Diego, evidentemente, con una green card, se regresa, va a Tijuana a hacer, literalmente, un mandado; yo voy seguido, Patricia y yo, mi esposa, vamos a menudo, sobre todo a un médico rehabilitador que nos ayuda mucho; venía regresando esta joven, evidentemente con Global Entry y toda la cosa, y resulta que de repente le sale una infracción de hace 14 años.

Hace 14 años tuvo lo que se llama un DUI, es decir, manejando bajo la influencia del alcohol y no la dejaron entrar. Aparentemente los abogados de la universidad ya estaban en su caso, ella decidió no saber nada de Estados Unidos y está de regreso en México. Entonces, esto sí nos está afectando.

Déjenme, Raúl, brevemente decirles ¿qué encuentro? ¿Quién es Trump 2.0? A diferencia de Trump 1.0. Primero que nada, es un líder mucho más poderoso.

Segundo que nada, es un líder más conocedor, más experimentado. Tercero es un líder más vengativo. Y cuarto, y esto es muy importante, hay un cierto, algo de divinidad en su mandato. Ahorita se lo explico brevemente.

El primero es más poderoso porque tiene los tres poderes alineados: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La Suprema Corte de Justicia nombró a tres de los seis jueces conservadores y eso le da una ventaja importante.

Es, yo les diría, esto es muy importante, porque en Estados Unidos había la idea, el mito, que el constituyente, lo que ahí hablan los padres fundadores eran infalibles, evidentemente no lo era. Y tienen un sistema que no lo han actualizado, se creyeron el mito de los padres fundadores.

Yo les diría que en este momento el constituyente americano debe estar revolcándose en sus tumbas, porque evidentemente el diseño constitucional no está funcionando.

Segundo. Es un Trump más conocedor, por eso tiene tanta prisa. Él sabe que tiene hasta noviembre del año que entra para poner, instrumentar su agenda de trabajo, sus promesas de campaña. ¿Por qué en noviembre del año que entra? Porque hay elección de medio término.

Miren, una medida muy importante de ver el conocimiento de Trump y su experiencia es la siguiente. Cuando él tomó posesión en enero, el 20 de enero del 2017 únicamente habían nombrado a 300 funcionarios públicos. En esta ocasión, el pasado 20 de enero ya había nombrado a 1 mil 300 funcionarios públicos. Un presidente de Estados Unidos nombra a 4 mil funcionarios públicos, y 2 mil de estos son ratificados por el senado, es una labor muy fuerte y en eso está Trump.

Tercero, y muy importante, él se la jugó en la campaña, tenía una disyuntiva: o ganaba y regresaba a la oficina Oval, el lugar más importante del mundo, o bien probablemente iba a acabar en la prisión. Tenía 47 acuerdos.

Y eso evidentemente lo volvió un hombre más solo, un hombre muy atacado, y entonces un hombre que está con mucho ánimo de venganza. Ese es un sello personal de él, no pueden dejar de ver la película (…), ahí se van a dar cuenta de que cuando alguien ataca a Trump, Trump va a contestar 15, 20, 30 veces más fuerte. Su estilo personal de gobernar, y eso es muy importante.

Finalmente, comento lo siguiente.

Tiene un halo de divinidad.

Imagínense ustedes que son ustedes una electora de Trump cristiana. Y qué le sucedió a Trump, de repente vienen, digamos, los atentados del Capitolio, el 6 de enero del 2021, no le pasa nada a Trump.

Después hay 47 demandas con él, en algunas lo encuentran culpable y sigue adelante.

Y en un acto de campaña, lo tratan de asesinar y una bala le roza el oído.

Evidentemente, hay gente en su equipo que sienten en él un halo de divinidad y esto me parece importante, porque evidentemente tiene un equipo que es muy distinto al equipo del Trump 1.0, es un equipo que es completamente “sí, señor Presidente. Yes, señor Presidente”.

Es un equipo que tiene una lealtad al 200 por ciento con Trump y eso lo hace muy definitivo.

Acabo diciendo Raúl, lo siguiente.

Sí, sí ha habido un caos, en Washington en los últimos 110 días, pero es un caos, yo diría, con causa.

Y la causa la define muy bien Steve Banon, que yo diría es el ideólogo, uno de los ideólogos más importantes del trumpismo y dice lo siguiente en su perfecto francés, así lo pongo. Dice: “lo que estamos haciendo, estamos inundando la zona de mierda”, es decir, está llenando Washington de tantas iniciativas que, entonces, la prensa no lo puede cubrir. Entonces, desde luego, los demócratas no pueden hacer mucho y, finalmente, los países extranjeros no sabemos ni por dónde nos llueve.

Hasta ahí la dejo la primera intervención, Raúl.

RAÚL MARTÍNEZ-OSTOS JAYE: Gracias, Rafa. Y en ese mismo sentido y ese orden de ideas, la perspectiva de Kimberly, habiendo estado en, dentro de la cocina en Trump 1.0, entre múltiples funciones como responsable de representando al Departamento de Estado en el Hemisferio Occidental, entonces conoce nuestra región, conoce la relación de Estados Unidos con México, ¿compartes algunas de las consideraciones de Rafa? ¿Cuál es tu perspectiva sobre su estrategia? Él habló mucho de tres grandes pilares: tarifas, desregulación y bajar impuestos.

El primero, creo que todos lo escuchamos todos los días. Los otros dos no se ha comentado mucho. Qué opinas al respecto en el contexto de esta nueva etapa, que bien resumió Rafa

KIMBERLY BREIER: Muchas gracias.


Kimberly Breier

Quiero, primero, agradecer a la Asociación y a Regina, en particular, por la invitación de estar aquí, para mí realmente me siento honrada de estar en un grupo así en un conferencia tan importante como es ésta.

Como ha dicho Raúl, sí, estuve ahí la primera vez y creo que hay semejanzas y diferencias importantes en la situación que vemos ahorita. Quiero decir algo más de alto nivel para empezar y para cambiar un poco la manera de pensar en lo que está pasando en los Estados Unidos, y quizá pensar un poco en cómo estamos pensando en lo que está pasando en México con el 4T y ese movimiento que vemos con el gobierno de México.

Para mí es un tema, estos son movimientos, pero creo que son resultado de algo, la causa de algo. Para mí es al revés, es que tenemos esos movimientos de cambio grande por una razón, por razones de cambios grandes, mundiales, por corrientes más grandes que tenemos.

Y creo que si piensan de esa manera, si están en sus negocios pensando en largo plazo, genera una conversación más interesante en pensar en qué hace un individuo, un líder, hay fuerzas más grandes que están moviendo detrás de todo eso.

Creo que para (inaudible) es esencial pensar en esto y que muchas personas equivocaran… Trump, 1.0, pensando que o es una cosa que está ocurriendo, una décima y vamos a volver a la situación normal de anteriormente.

Realmente fue un cambio muy grande lo que pasó, y me gustaría también revisar un poco lo que pasó en las elecciones en Estados Unidos.

Coincido con Rafa en muchos puntos, sí es un Trump 2.0 más poderoso que Trump 1.0. Trump tuvo avances electorales, algunos en dos dígitos en todos los estados, en Estados Unidos, menos dos.

Había avances incluso en estados, como en California, en el estado de Rafa, donde Trump perdió, claro, el estado, pero por un margen mucho menos que anteriormente.

También había avances demográficos para el partido republicano con latinos, asiáticos, así como africanos, americanos. Ganó mayores porcentajes de hombres y mujeres, blancos, sin estudios universitarios.

Eso muestra cómo Trump ganó el voto popular como el primer republicano desde 2004 en hacerlo. Trump ganó todos los estados, los indecisos del país, siete, y con la excepción de Pensilvania, donde los republicanos gastaron un monto de dinero cerca de lo que gastaron el Partido Demócrata, los republicanos ganaron con un gasto dramáticamente menor que el Partido Demócrata. El Partido Demócrata gastaron más del billón de dólares en esa campaña.

La Vicepresidenta Harris tenía más personal pagado, más oficinas de campo, más contacto con votantes, más dinero, más anuncios de televisión, más aliados de campaña y además la Vicepresidenta tenía a Taylor Swift y Beyoncé, y perdió.

Trump ganó con una coalición electoral que es más parecido, más cerca de las coaliciones democráticas del presidente Bill Clinton y Barack Obama.

También fue una elección de muy alta participación, ganado por Trump y eso también rompe con la historia, la tradición de alta participación en elecciones favorece al Partido Demócrata; esta vez no.

Para terminar ese contexto, yo creo es muy importante porque había un cambio bastante grande en Estados Unidos y había un sentido muy fuerte, por lo menos en la mitad de la población, que Estados Unidos está en una vía incorrecta, que el modelo ya no funciona.

Eso explica por qué estamos viendo una situación así de cambio grande, como el panel que tuvimos en la mañana, move fast and break thinks, es lo que está pasando ahorita en Washington.

Y para terminar, Trump había gobernado por cuatro años anteriormente, su estilo, sus políticas no fueron un secreto. Lo que está pasando ahorita, hace un punto y no podemos discutir, es lo que prometió.

Quizás es el político más transparente que hemos tenido en Estados Unidos en la historia.

Creo que es muy, muy importante entender ese contexto, la historia de lo que está pasando, porque es un cambio --yo creo-- profundo en el modelo que vemos y estamos mirando eso en comercio exterior, en aranceles, en el estilo de gobernar el país, en el gobierno mismo con los cambios que tenemos en el touch que está portando posiciones de gobierno, en el presupuesto, en cómo pensar en instituciones globales, esa corriente que vemos es algo mucho más profundo de una persona.

Gracias.

RAÚL MARTÍNEZ-OSTOS JAYE: Gracias, Kimberly.

Creo que acabamos de situar un poco el escenario actual, ¿no? Ahorita comentaremos un poco qué esperar hacia adelante.

Moviéndonos a la parte comercial, y quién mejor que hablar que Luis para hablar del tema, fue uno de los negociadores principales, como muchos aquí sabemos, del Tratado de Libre Comercio original y ha seguido muy de cerca en las relaciones comerciales entre los dos países durante los últimos 30 años.

Y quería a lo mejor empezar la discusión comercial haciendo un zoom de la relación comercial actual de México-Estados Unidos, cómo se ve en relación a las de otros países con Estados Unidos, que ese es un tema que creo que va a ser muy importante a la hora de estar viendo esto hacia adelante.

Y preguntarte de manera, y como segundo punto, muy directa si la política arancelaria en Estados Unidos está respondiendo a la ideología esta de reducir los déficits comerciales o a esta postura negociadora, no sólo de temas comerciales, sino también de temas no comerciales.

Entonces, te cedo la palabra, Luis.

LUIS DE LA CALLE: Muchas gracias a Raúl por la presentación. Gracias a Julio, a Regina. Felicidades anticipadas a Emilio y un placer estar aquí con Kimberly, con Rafael, grandes amigos. El año pasado el The Economist Intelligence Unit dijo una verdad de perogrullo, México es el país más expuesto a Donald Trump, porque a Trump le interesan tres temas: comercio, migración y fentanilo. Y México es uno en comercio, uno en migración, uno fentanilo.


Luis de la Calle

El The Economist estaba perfectamente equivocado, yo escribí un artículo sobre eso, porque estar más expuesto al presidente Trump no quiere decir que te vaya a ir mal, o sea, hicieron ellos un salto lógico de decir que como México está expuesto la conclusión es que le va a ir mal. La verdad es que hay un nivel de dependencia con respecto a México en estos tres temas que hacen que la situación no sea tan sencilla como parece. Aquí viendo su logotipo el 8 es un poquito el infinito, y el 88 es dos veces infinito y estaban más unidos.

La Asociación de Bancos de México ha vivido en estos 88 años en circunstancias tremendamente difíciles, muchas veces internas, la mayoría, algunas externas. Hace 30 años se vivió la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que transformó a México, porque nos obligó a vernos en un espejo.

En ese momento a México, a mí me tocó participar, era un chavo, ¿no? El momento de México de hoy es más fuerte que hace 30 años, yo se los digo nomás por el número de conferencias a las que me invitan.

Donald Trump es como un especie de Employment Insurance Program para mí, pero tres conclusiones sobre la parte comercial.

La primera de ellas. Al final del día, estamos ahorita en una montaña rusa. Aranceles todos los días y se contradice Trump, y luego negocia un acuerdo con el Reino Unido, que probablemente les daría vergüenza a todos los negociadores de Estados Unidos y del Reino Unido, no solamente publicarlo, sino firmarlo.

Ese acuerdo es una cosa que yo hubiera esperado entre dos países en subdesarrollo.

Cuando termine todo este periodo, México va a acabar con una preferencia superior a la que tenemos antes de Trump, no inferior con respecto al resto del mundo. Podemos tener una preferencia menor con respecto a Estados Unidos, pero superior con respecto a Asia y Europa, y América Latina.

Entonces es la primera conclusión. O sea, al final vamos a acabar quizá, mejor parados. Y les voy a enseñar unas gráficas ahorita, por qué es muy sencillo verlo.

Segunda conclusión que es muy importante. El éxito o fracaso de México con respecto a Trump, depende en 90 por ciento de lo que haga México, no de lo que haga Trump.

Entonces, la pregunta es: qué vamos a hacer nosotros, México. El gobierno, obviamente en primer lugar; pero también el sector privado y el sector financiero.

O sea, si hace 30 años la negociación del TLC América del Norte, hoy T-MEC, era un espejo, en los espejos uno se ve y bueno, como que te deprimes, no, un poquito menos de pelo, o más canoso, una llantita, una arruga.

Como bien sabe Graciela Márquez, en comercio, en Economía es lo que te enseñan, así que cuando te ves en un espejo, lo importante es descubrir tus ventajas comparativas.

Hace 30 años México hizo ese ejercicio, la banca participó en todo eso, el sector privado también, y se transformaron las empresas mexicanas. Hoy en día no tienen nada que ver con las empresas; los clientes de ustedes, hoy, son mucho mejores que hace 30 años, sin duda.

Bueno, ahora estamos en otro momento exactamente igual, de vernos en el espejo y transformar a las compañías mexicanas.

Ahora, si participamos. Antes participamos como un, y eso lo dice un poco la Presidenta de otra manera, pero si participamos como un país intensivo en mano de obra, ahora tenemos que participar como un país intensivo en conocimientos, creatividad y capital.

Y en la parte de capitales no entran, entran ustedes. O sea, se requieren enormes montos de inversión para aprovechar la situación que tenemos.

Antes de Trump, hace unas semanas, la preferencia del T-MEC para México valía 3 por ciento, ¿por qué 3 por ciento? Porque 3 por ciento es el arancel promedio que cobraba Estados Unidos al resto del mundo.

El 2 de abril Trump se fue a 30 y tantos por ciento, obviamente eso no va a suceder, ya lo vimos ayer con el Reino Unido, lo estamos viendo hoy con China, va a acabar entre 6 y 9, pero no va a regresar a 3.

El buen mexicano siempre ha dicho, hemos tenido este debate en México: “¿Se requiere o no política industrial?”. Bueno, Donald Trump le está dando a México política industrial en esteroides, porque el cumplimiento a la regla de origen antes valía 3 por ciento, a partir de ahora va a valer 6 o 9 por ciento, dos o tres veces.

Para cumplir con la regla de origen se requiere: integración de valor agregado nacional, cuatro cosas las que hay que trabajar y hay que convencer al gobierno que necesita apuntalarlas.

La primera de ellas es logística. Los que viven en la frontera saben que si tú tienes una planta en Juárez es más barato surtir en Ohio que en el Estado de México, porque de Ohio a Juárez no hay peajes, no hay robos, no hay extorción y el transporte es más barato y más eficiente.

Entonces, si queremos que desde la planta de Juárez se surta al Estado de México y en Guanajuato, necesitamos eficiencia en el transporte.

Segunda cosa que necesitas, energía. El cumplimiento a la regla de origen implica petroquímicos, fibras sintéticas, acero, vidrio, fibra de vidrio, aluminio, todos son intensivos en gas natural, en etano, en energía eléctrica; entonces si no tenemos una red de gasoductos, si no tenemos…

Miren, si seguimos diciendo sector energético, nunca vamos a tener la oportunidad de cumplir con las reglas de origen y aprovechar el 6 o 9 por ciento. Necesitamos transitar a un mercado de energía que implica la apertura total en todos los eslabones de la cadena productiva, el sector energético, que es fundamental no solamente para el cumplimiento de las reglas de origen y la política industrial en esteroides, sino para rescatar a Pemex y CFE.

Lo que va a rescatar Pemex y CFE es que sean tratadas como empresas normales. Si las tratamos como empresas especiales el sistema político las va a ordeñar.

Entonces, se requiere logística, se quiere energía, se requiere talento, o sea la competencia con China es por el talento, la ingeniería, la creatividad, pero no solamente ingenieros en sistemas, sino buenos cocineros y buenos diseñadores, buenos para la gastronomía, buen servicio en los hoteles, toda esa creatividad y, finalmente, se requiere, obviamente, Estado de derecho.

Entonces, esa es la agenda de desarrollo del país y esta oportunidad que nos da Donald Trump es, probablemente, irrepetible para dar un salto, si sabemos realmente aprovechar.

Entonces, la conclusión es: la preferencia para México va a subir, y ese aprovechamiento no depende de lo que haga Donald Trump, porque Donald Trump al final del día va a respetar el T-MEC en la parte arancelaria, si cumples con lo de origen, pero depende el aprovechamiento de lo que hagamos nosotros internamente y tenemos una oportunidad muy grande y ojalá el sistema bancario funcionara como catalizador para la generación de capital que se requiere para poder hacerlo.

Hace 30 años México era un país sin mercado de capital, porque éramos un país muy joven. Hoy tenemos un mercado de capital de largo plazo importante, que requiere ser asignado de la manera productiva más importante y tenemos una oportunidad extraordinaria ahora de hacerlo.

RAÚL MARTÍNEZ-OSTOS JAYE: Gracias, Luis.

Creo que acabas de plantear las cosas de una manera muy real, pero también propositiva, pero también con muchos retos.

Quisiera checar o tocar base con Rafa y con Kimberly sobre su visión de esto de que México sí está, a los ojos no solo de lo que vemos en la realidad, pero a los ojos d Estados Unidos y ustedes también lo ven así, que México va a estar mejor para, que esa área de oportunidad, de oro, que se nos presenta y que bien ilustró Luis, es una realidad y que sí depende; o sea, quisiera un poco contrastar y escuchar su punto de vista de lo que ven que Estados Unidos y si Trump va a ser consistente, y sobre todo si pueden abordar un poquito los temas que tocó Luis en términos de seguridad y migración.

Y cómo juega el rol o qué espera Estados Unidos, ya lo hemos visto, Trump ha sido muy directo, pero de manera muy granular porque no esta no es una carrera de 100 metros, esto sí es una carrera de largo plazo y México y Trump va a seguir picando y va a seguir buscando resultados continuos. Entonces, ¿cómo ven?

Empezamos contigo, Rafa, y luego le paso la palabra a Kimberly.

RAFAEL FERNÁNDEZ DE CASTRO: Mira, Kim tiene razón, Trump, el trumpismo es el síntoma de una enfermedad, no es la enfermedad.


Rafaael Fernández

Entonces, Trump es muy sensible a estos temas. Hizo una campaña con dos temas, los temas de campaña era la migración y era la inflación, y con eso se fue y se fue y se fue y con eso ganó la elección, es una gente sensible. Tienes toda la razón, efectivamente, él sabe detectar bien los problemas y los está atacando a su manera.

Migración. Déjame, ya que me lo preguntas, decirte lo siguiente. Gracias a la migración, gracias a una frontera abierta entre México y Estados Unidos, en que entraron durante los cuatro años de Kamala Harris y Joe Biden, entraron 5 millones de personas por la frontera México Estados Unidos y allá están, digamos.

Entonces, era una frontera abierta realmente, lo detectó Trump y a lo que más le gastó justamente en la campaña, se gastó muchísimo dinero en eso, en atacar justamente en la migración de Biden. ¿Cuál está siendo la respuesta de Trump? Evidentemente cerrar la migración.

Déjenme hablarles de la dinámica de la frontera México Estados Unidos para que entiendan esto. En los últimos 5 o 6 años la frontera México Estados Unidos ha estado ligada con el bienestar del mundo. De repente en Ucrania, Rusia invadió Ucrania, febrero marzo del 2022, a la semana estaban llegando entre 1 mil y 1 mil 200 ucranianos aterrizando al aeropuerto de Tijuana, y en menos de 24 horas entraban en Estados Unidos. También llegaban como 100 o 200 rusos a la semana.

De repente, en abril del 2023 empezaron a llegar turcos, 300, 400, 500 a la semana, ¿qué estaba pasando? Había elecciones en Turquía. Desde luego, estaba llegando mucha gente de Nicaragua, mucha gente de Venezuela, mucha gente de Haití, mucha gente de Cuba, muchos chinos.

Un dato maravilloso es esto, en diciembre del 2023 es el año en que la patrulla fronteriza ha detenido más migrantes tratando de cruzar a los Estados Unidos, detuvo a 300 mil. Si esto lo analizamos, nos vamos a casi 4 millones de detenidos, que es una cifra enorme.

De estos 300 mil solamente la mitad, menos de la mitad, el 44 por ciento eran mexicanos y centroamericanos. ¿De dónde era el 56 por ciento restante? De 99 países del mundo. El mundo entero estaba acudiendo a la frontera México Estados Unidos y básicamente todos estaba entrando.

¿Qué hizo Trump? Atacar la migración. ¿Dónde estamos ahorita? Estaba checando los datos, en el último mes la patrulla fronteriza detuvo, no a 300 mil, detuvo a 11 mil migrantes. No está llegando nadie a la frontera de Estados Unidos.

¿Qué está haciendo Trump? Tiene, yo diría, un dream team en el tema de migración. Tiene justamente al señor Stephen Miller, que es, yo diría es Miller, no es Rubio, el funcionario importante para muchos temas de México, él es el cerebro realmente para Trump en el tema de migración, él es el deputy chief of de staff de la Casa Blanca, él lleva todos los temas de política interna, la región (…), si los conoces, qué sabes de él.

Pero en todo caso, es un joven, desde jovencito, Stephen Miller, él guarda un archivo muy importante para él. Él creció en Los Ángeles, California, en Santa Mónica, California y, desde entonces, atesoraba literalmente este archivo.

¿Qué hay en ese archivo? Están todos los crímenes violentos que comenten los migrantes indocumentados en los Estados Unidos.

Evidentemente, sí cometen estos crímenes; evidentemente cada vez que hay un rally político de Trump va a invitar a Stephen Miller, esta familia, estos papás de una jovencita que fue asesinada por unos mareros de El Salvador, y ¿qué va a gritar la gente?, “que se vayan, vamos a correrlos”. Es decir, los saca de proporción.

Pero ahí había un problema que lo está atajando Trump.

Entrando a lo que decía Luis. ¿Qué puede hacer México en este terreno?

A mí me parece que lo más importante que puede hacer México y se me hace trascendental es, efectivamente, demostrarle a Estados Unidos y tener precisión en qué somos esenciales para los Estados Unidos. Ese es el tema de México. Y somos esenciales en el tema migración.

En diciembre del 2023, llegaron la Patrulla Fronteriza, detuvo a 300 mil migrantes tratando de cruzar a Estados Unidos.

El año siguiente, en 2024, cayeron el 80 por ciento, ¿por qué?, porque finalmente López Obrador empezó a hacer la tarea.

Déjenme decirles lo siguiente.

¿Cómo podemos ser esenciales para Estados Unidos en este tema de migración? Que es un tema de la mayor importancia para Estados Unidos, es de la siguiente manera.

Desde luego, lo estamos haciendo, estamos filtrando a los migrantes en tránsito. México tiene un dispositivo muy fuerte de Ejército en la frontera sur y en la frontera norte.

Qué quiere México y esto es muy claro. Necesitamos una migración ordenada, segura y legal. Eso es lo que nos conviene a los mexicanos. No es cierto que el migrante tenga derecho a emigrar, el que tiene el derecho es el país que recibe a decir quién entra y quién no entra. Entonces, México tiene, está ayudando en eso.

Pero algo más importante.

Evidentemente, ¿por qué llegaron tantos migrantes? Que eso se nos olvida durante los cuatro años de Biden y Trump. No solamente porque los expulsaban, no solamente porque los expulsaba Ecuador y los expulsaba Nicaragua, y los expulsaba, desde luego, Venezuela, sino también porque Estados Unidos los atraía.

Los migrantes quieren ir a Estados Unidos y no quieren ir a Europa, porque en California ganan 20, 22 dólares la hora, y en Europa ganan seis o siete euros la hora, ¿a dónde irían ustedes? Desde luego, California; desde luego, Estados Unidos.

Entonces, me parece de la mayor importancia que en México va a haber pronto necesidad de mayores trabajadores, como se llama en Estados Unidos, on still word, con baja calificación profesional, y eso son los mexicanos y estos son los centroamericanos.

Actualmente van mexicanos a Estados Unidos, vamos mexicanos, los migrantes de alguna manera a Estados Unidos, todos los años van 400 mil mexicanos a trabajar a Estados Unidos, entre gentes que van a la agricultura y gentes profesionales, y gentes que van a reunificación familiar. Eso lo podríamos aumentar tres y cuatro veces, bien podrían ir 1 millón, 1 millón y medio de mexicanos legalmente a Estados Unidos todos los años, y eso ayudaría enormemente.

Entonces, insisto, México tiene que adelantarse, Raúl; México tiene que mostrar que es esencial para Estados Unidos, y en el tema de la migración, simple y sencillamente somos necesarios.

Ahí la dejo.

RAÚL MARTÍNEZ-OSTOS: Muchas gracias, Rafa.

Y en ese mismo orden de ideas, en la parte de migración, porque claramente, creo que mucha gente opina que Estados Unidos necesita a los migrantes mexicanos, centroamericanos, porque hacen aquellos trabajos que muchas veces los americanos no quieren hacer.

Entonces, es una estrategia política, es una estrategia de corto plazo, pero eventualmente, como comentaba, filtran, van filtrando y van levantando la llave y luego la cierran, luego la abren, luego la cierran, como lo han venido haciendo durante las últimas décadas.

¿Crees que eso va a seguir o sí ya ves un cambio dramático en la política migratoria en Estados Unidos que se va a quedar?

KIMBERLY BREIER: Gracias. Es muy importante y coincido 100 por ciento con Rafa, México es esencial para Estados Unidos, no solamente en migración, en todo, estamos juntos, estamos casados sin opción de divorciarnos, es así y no la biografía dicta lo que la vida.

Entonces, la meta, mi perspectiva en eso que México es esencial no es una perspectiva compartida de manera amplia dentro del Gobierno de Estados Unidos, y realmente hacemos la relación con México dentro del gobierno de manera muy desorganizada en los tiempos mejores, es un pleito que tenemos en Estados Unidos organizarnos de manera de tener una relación.

Les voy a contar un cuento de un error que hice, un error muy grave que hice cuando estuve en el Consejo de Seguridad Nacional en 2005 con el Presidente Bush.

Tuvimos una reunión sobre México, entonces llamamos a todas las agencias de Estados Unidos pidiendo que asistan a la reunión sobre México, y había en la sala 50 sillas. Llegaron 150 personas, porque todas las agencias, todas las oficinas de Estados Unidos tienen un lazo con México, es agua, es mariposas, es no sé qué, todos los días hay algo, es una relación tan compleja que no tenemos los mecanismos, para mí es esencial.

A su pregunta anterior, quería decir también la oportunidad para México, coincido 100 por ciento, esa situación que tenemos ahorita con Estados Unidos y China, nunca en la historia moderna hemos tenido un adversario, si puedo usar esa palabra, tan poderoso con nuestras economías con tantos lazos, que tenemos ahorita con Estados Unidos y China.

Para México eso presenta una oportunidad generacional de atraer inversiones y coincido con Luis, 100 por ciento, que México tiene que hacer el trabajo de atraer las inversiones. Trump está a favor ahorita de nearshoring a Estados Unidos, no de nearshoring a otros países.

Estoy segura de que el nearshoring sí va a ocurrir, pero depende del país, el trabajo del país.

Y una cosa que me impresionó ayer con la presentación de la presidenta, leyendo los 18 puntos del Plan México, tomé notas, había como tres al principio, soberanía alimentaria, soberanía en energético, producir, tener más productos nacionales en farmacéutica, todo eso, podría ser exactamente el plan de Estados Unidos, es exactamente lo que está diciendo Trump, que quiere más soberanía en esas cosas, y voy a explicar por qué, en el tema de los aranceles también.

Para mí el tema de los aranceles y eso de nearshoring de Estados Unidos tiene un motivo muy importante de seguridad nacional de Estados Unidos.

Y hay un cuento, casi chistoso, pero no chistoso en el momento en el libro de Jared Kushner, quien fue asesor de Trump en Trump 1.0, Jared estaba contando en su libro, cuando estaba en medio de COVID, con la economía de Estados Unidos completamente cerrado, intentando reabrir la economía de Estados Unidos, y estaban pensando cómo vamos a hacerlo, necesitamos estas pruebas, de test kits, para reabrir, tenemos que tener test kits para todos los americanos para reabrir la economía.

¿Qué se necesita para los test kits? Q-tips. No había Q-tips, había una reunión en la Casablanca cuando descubrieron que todo el país en la reserva estratégica tenían 1.2 millones de Q-tips para todo el país. Y creo que la experiencia de coven para ese equipo que vivieron en el principio de coven, y todo el desafío de reabrir la economía de Estados Unidos les impresionó muchísimo, y hay una motivación.

Es muy obvio que el tema de acero y aluminio es algo esencial para la seguridad nacional, para buques de marina y cosas en materias obvias que son cosas de seguridad nacional. Pero para mí lo que creo que está pasando es la definición de seguridad nacional es mucho más amplia ahorita de como lo era antes.

Y no estoy diciendo que Estados Unidos va a volver a fabricar Q-tips, pero el punto sí incluye farmacéutica, chips, acero, aluminio, es otra manera de pensar, no es pensar como un economista en decir cuál es la manera más eficiente de hacer cualquier cosa, es tener una perspectiva de seguridad nacional encima de todo.

Y la pregunta sobre inmigración, obviamente la cooperación de México es esencial, obviamente, y creo que los dos gobiernos han hecho un trabajo más o menos bueno en estos tres meses frenando el flujo. Y para mí lo que es necesario para tener un debate sano en Estados Unidos sobre migración, para reconocer que claro que necesitamos los trabajadores y todo, tenemos que tener una frontera calmada para extender una discusión así sana sobre el tema.

Porque con una frontera como estaba hace un año en caos francamente, con esas personas intentando cruzar, pagando a los cárteles en México su pasaje, fue una situación completamente fuera de control. Ahorita que tenemos más control y más cooperación creo que sí es posible tener una conversación más normal sobre qué debemos hacer como país.

Todavía somos el país más generoso en el mundo en términos de inmigración, sí están cambiando las cosas, sí están repensando eso. Pero el Partido Republicano tiene una base muy fuerte en negocios, gente de negocios, obviamente, todo la gente de (…), que está en contra ahorita, que necesitan personal, también.

Creo que vamos a tener un debate mucho más sano el año que viene sobre tema de migración.

RAÚL MARTÍNEZ-OSTOS JAYE: Gracias, Kim. Y además, creo que sí es una conclusión que vamos a llegar a un nuevo equilibrio. Y basado en ese nuevo equilibrio, mi pregunta hacia Luis, antes de que pasemos a las preguntas del público, que tengo algunas. Es preguntarte tu perspectiva, si crees que se va a renegociar el T-MEC anticipadamente, y cuáles son los apartados. Ya lo ha dicho Trump, más o menos los apartados que para él son importantes. ¿Crees que va a ser, que se va a hacer este año? Tú, cuál es tu perspectiva, yo sé que es difícil, no tienes una bola de cristal y menos en esta, en esta rueda, en este contexto tan complicado, la montaña rusa, a la que se referían hace un rato.

Y dónde juega Canadá. Porque claramente pues somos socios los tres, la política y los grados de libertad que tiene el gobierno de Canadá son muy diferentes a los que tiene México; la situación y la dinámica también, es muy particular. Pero si nos pudieras contestar en ese sentido, creo que sería muy valioso.

LUIS DE LA CALLE: Bueno, yo creo que, voy a empezar con la última parte. El papel de Canadá es importantísimo. O sea, México se beneficia de la presencia de Canadá en la mesa de negociación. Canadá se beneficia de la presencia de México. Estados Unidos se beneficia de la presencia de ambos, aunque Estados Unidos siempre tiene una tendencia natural a buscar una negociación bilateral. Pero es muy importante que esté Canadá y que México cultive a Canadá.

Que ojalá la Presidenta, por ejemplo, se anime a pedirle al Primer Ministro, a Mark Carney, que le invite a G-7. ¡Imagínate la señal que se mandaría si México fuera invitado a G-7! Que es en tres semanas, en Canadá. ¡La señal que mandarías al mundo!

O sea, hay que hacer muchas más cosas con Canadá.

La línea férrea más valiosa de América del Norte, por milla, es Canadian Pacific-Kansas City, porque es una T, va Toronto a Nueva York, y de, bueno de Vancouver a Nueva York y de Toronto a Chiapas.

Tiene un valor tremendo, mucho más por milla de tren, que Union Pacific, ponle tu Santa Fe, o North for Saderno Seaks.

México tiene que, yo creo, también pensar en una agenda positiva.

O sea, qué le podemos proponer a Estados Unidos, porque todo lo que hemos hecho últimamente es reactivo. A ver qué se le ocurre a Trump, a ver con qué sale hoy y cómo le respondo. Eso hay que hacerlo, pero no es suficiente.

Hay que también pensar qué queremos hacer con una perspectiva de largo plazo. Por eso les mencionaba lo de los 88 años.

Les voy a dar algunas ideas.

Una, hay que terminar urgentemente el proceso de aprobación del tratado con la Unión Europea, súper importante.

Hay que procesar en el Senado de la República la solicitud del Reino Unido de entrada al acuerdo Transpacífico, está detenido desde hace un año. No hay razón para no hacerlo.

Estados Unidos negoció un acuerdo con el Reino Unido ayer, el TPP es muy superior, pero te da un nivel de importancia y de independencia que México lance un lazo hacia Asia, un lazo a Europa al mismo tiempo que estamos obviamente negociando con Estados Unidos.

Necesitamos atraer…

RAÚL MARTÍNEZ-OSTOS JAYE: Perdón que te interrumpa, ¿pero no crees que eso va a generar ahí un desgaste con el gobierno de Estados Unidos?

LUIS DE LA CALLE: Si Estados Unidos quiere que México no se salga del TPP, que nos lo pida y se lo vamos a cobrar de este tamaño; o sea, tú puedes darle tu política, hay gente que está diciendo: hay que hacer una unión aduanera con Estados Unidos.

O sea, Donald Trump mostró que Estados Unidos no es un socio confiable. La integración de América del Norte se va a profundizar, porque Estados Unidos se va a cerrar con respecto al mundo con respecto a México, pero México sería iluso si pusiera todas las canicas con Washington en esta circunstancia, es impensable, y además para un gobierno de izquierda totalmente impensable, desde mi muy humilde punto de vista.

Entonces, creo que hay que mandar la señal de la independencia de México, terminando la negociación con Europa e impulsando la vía, porque voy a decir algunas ideas positivas:

Estados Unidos le dice a British Stell: no puedes comprar U. Stell”. “Oye, nosotros, tomas un avión inmediatamente y te vas a Tokio y te traes a British Stell a México”, para en México tener el acero especializado. Ese acero se hace con gas de Texas, con carbón de Wester Union y con mineral de Pensilvania; y entonces le puedes decir a Estados Unidos: “voy a hacer acero mexicano con insumos de Estados Unidos, es un acero de América del Norte”, y ese acero especializado terminará en las puertas y los cofres de los Mercedes Benz, los BMW y los Kias.

Después, te vas a Tyson en Alemania y te lo traes con el mismo argumento.

Ahora, para traértelo, necesitas obviamente que los ductos funcionen, que haya suficiente gas, que funcione el sistema de transporte, bueno, obviamente. Luego dices: oye, Estados Unidos está preocupado con Huawei en telecomunicaciones. Bueno, es el momento de hacer una gran alianza con Ericsson, una empresa coreana o japonesa, para ser un gran centro de producción de tecnología, de telecomunicaciones de altos vuelos en México, obviamente con capital mexicano, y después decirle: oye, presidente Trump, la migración --como bien decía Rafael y Kimberly-- es muy importante para Estados Unidos, ¿por qué no hacemos un programa conjunto para desarrollar el sur de México y el Norteamérica Central, sin un dinero de Estados Unidos, pero necesitas para eso abrir la frontera marítima, entre el Golfo de México y el Este de Estados Unidos y permitir la confección con telas asiáticas en México y en América Central, porque eso te va a generar decenas de miles de empleos.

Hay una gran oposición en México y en Estados Unidos para que eso se dé, pero si realmente quieres luchar contra la migración hay que pensar un poco fuera de la caja, de cómo puedes generar una cantidad importante de empleos.

Pero el punto es, además de la agenda defensiva, hay que hacer, sin duda, tener un plan de negociación, hay que tener una agenda ofensiva de qué se le puede proponer a Estados Unidos, y ya si Estados Unidos lo rechaza, bueno, eso es otra cosa.

Nuestra experiencia hace 30 años era, no, hombre, nunca va a pasar el TLC en América, están ustedes enfermos, nunca va a pasar. Se hicieron muchos esfuerzos y aquí estamos.

Entonces, hoy en día a lo mejor al principio hay un rechazo, pero sí, lo que suceda a va a depender al final del día de que nosotros en México nos la creamos que se puede hacer y, obviamente, no es una cosa solamente del gobierno. El gobierno juega un papel, pero juega un papel también más grande, quizá, el sector privado, que tiene que; es un buen momento para hacer una reflexión de cómo posicionarnos en el mundo digital, como bien decía Pepe Merino hace rato, en el mundo del desarrollo tecnológico, en el mundo del desarrollo en las marcas, de la inteligencia, todo eso; a eso tiene que postarle México para avanzar, y Donald Trump es el pretexto perfecto para vernos en espejo y decir: “hay que hacerlo de esta manera”.

RAÚL MARTÍNEZ-OSTOS JAYE: Gracias, Luis.

Rafa, ¿querías decir algo?

RAFAEL FERNÁNDEZ DE CASTRO: Sí, Raúl.

Oyendo el entusiasmo de Luis y el realismo de Kim, me preocupa que en esta reunión de banqueros y de líderes empresariales mexicanos, financieros mexicanos, nos quedemos con la idea que las cosas van muy bien. Las cosas no van bien.

Se está acabando a nivel global, estamos en un cambio de régimen que ninguno de nosotros hemos observado en los últimos 80 años y se está acabando la Pax Americana, es decir, ese periodo maravilloso de estabilidad en el mundo, de gobernanza en el mundo que permitió la globalización, ese mundo liderado por Estados Unidos, ese mundo de las Naciones Unidas, ese mundo de la OTAN, de esta gran alianza, ese mundo se está acabando.

Y estamos entrando claramente un mundo mucho más bronco, de hombres fuertes. ¿Por qué se está acabando? Porque hay una implosión en Estados Unidos, porque esto antecede a Trump. Porque en Estados Unidos se perdió el consenso, Raúl, y esto es muy importante, en seguridad nacional.

Hasta hace unos 10, 15 años los demócratas y los republicanos hablaban con una sola voz en seguridad nacional, eso ya se acabó. Y entonces, y ahora la doctrina de seguridad nacional de Trump 2.0 es de claramente suma cero, él no va a invertir en ningún organismo internacional. Entonces, se está acabando la gobernanza americana.

China está emergiendo con enorme fuerza. Hay una anécdota muy bonita de Trump, que dice cuando Trump, hablando de la superioridad china sobre Estados Unidos en el tema justamente de altas tecnologías, dice Friedman cuando promete el presidente Trump que pronto va a haber un astronauta estadounidense en Marte, dice Friedman: “Sí, el día que llegue el estadounidense a marte va a haber un astronauta chino diciéndole: ‘¿por qué te tardaste tanto en llegar, brother?’”

Es decir, China no solamente le compite a Estados Unidos en el terreno económico y comercial, sino en el estratégico. China en este momento tiene ya 600 ojivas nucleares, y al final de esta década va a tener 1 mil ojivas nucleares.

Y lo que más me preocupa, ayer hubo una noticia que se nos pasó, justamente por la elección del Papa, pero ayer en Moscú, en el Kremlin se celebró el día de la victoria, 80 años de la victoria de la Segunda Guerra Mundial.

Y ahí visitó nuevamente Xi Jinping a Vladímir Putin, ¿sabes ustedes en cuántas ocasiones se han reunido Xi Jinping y Vladímir Putin? En 48 ocasiones, y ayer dijeron que la relación entre China y Rusia era una relación de acero. Es una relación sin límites.

Y ahí está, yo sí siento, la semilla y el germen del final de la Pax Americana; es decir, lo mejor que he oído de los republicanos, de los Trumpistas es que esta idea de Trump de facilitarle las cosas a Putin tiene que ver con jalar a Putin al ámbito estadounidense. Eso ya pasó.

Entonces, claramente nos estamos dividiendo, y con esto acabo, Raúl, pero sí quería hacer ese comentario, en un mundo bipolar, multipolar en el que tienes por un lado a China, y seguramente lo que se llama el sur global. Y por otro, los Estados Unidos, y vamos a ver qué aliados tiene Estados Unidos, porque los europeos han dejado de confiar en Washington.

RAÚL MARTÍNEZ-OSTOS JAYE: Pero, Rafa. Ahí nada más una pregunta muy rápida. ¿Cómo debe de jugar México en su relación con Estados Unidos, el tema China? Porque en este nuevo orden mundial, pues no nada más uno tiene que estar pensando en Estados Unidos. Creo que Luis comentó mucho lo que puede estar haciendo México más allá de la relación con Estados Unidos, que sin duda va a seguir siendo prioritario. Pero cómo, el tema China, debemos de cerrar la puerta, debemos ser estratégicos, continuar una relación razonablemente balanceada. Es un dilema el que enfrenta ahorita México.

RAFAEL FERNÁNDEZ DE CASTRO: Es un gran dilema y la verdad de las cosas, nunca nos hemos puesto de acuerdo los mexicanos en qué queremos con China. No sabemos qué queremos con China, ni comercialmente y menos estratégicamente.

Hay que entender que no podemos tener una relación estratégica con China. Nosotros estamos en la esfera y en la influencia de los Estados Unidos. Me parece que los últimos cinco, seis años dejamos entrar en serio, sin pensarlo estratégicamente, por el consumo mexicano, a todos estos carros eléctricos chinos, y ahora la óptica es terrible en Estados Unidos.

Están muy preocupados, justamente por la inversión china, porque China puede utilizar a México como, digamos, una plataforma de exportación.

Lo que tiene México que hacer es, ahí sí ni hablar, estamos en el ámbito americano. Es difícil hablar Raúl, en este momento. Mira, Canadá, es que hay muchas lecciones de Canadá. Qué bueno que hablaste de eso, Luis.

Canadá ha sido el mejor aliado de Estados Unidos. Ha luchado prácticamente todas las guerras con Estados Unidos y sin embargo ahora Canadá se siente traicionado por Estados Unidos.

Entonces, es un momento muy difícil para México. Pero es un difícil de tener mucha política exterior, no poquita política exterior. México tendría que estar buscando a Canadá, tendría que buscar a América Latina. Es decir, no es un tema sencillo para México, pero sí tenemos que tener una definición clara, qué queremos con China y cómo le vamos a hacer y me parece que nunca pensamos, porque tuvimos una política exterior, digamos de avestruz, mirando hacia adentro los últimos seis años. Nunca pensamos lo que iba a representar esa inversión china y que no la cobramos. Entraron y punto.

RAÚL MARTÍNEZ-OSTOS JAYE: Perfecto, Luis, querías comentar algo y terminamos con Kim, que quedan unos cinco minutos.

LUIS DE LA CALLE: Ahora que venía para acá en el elevador me preguntaron dos personas, que si era yo optimista o pesimista con respecto a México. Y les dije: en el largo plazo soy optimista, en el corto plazo soy pesimista.

Y el pesimismo en el corto plazo está relacionado con la situación que estamos viviendo, como dice Rafael, y la insostenibilidad de las finanzas públicas en el país. Si no genera México en este sexenio niveles de inversión cercanos a 25 por ciento del PIB, vamos a acabar con una crisis financiera, porque el patrón de crecimiento del gasto público es incompatible con el patrón de crecimiento de los ingresos del gobierno.

Entonces es un asunto de seguridad nacional volvernos un país atractivo a la inversión.

Y entones muchas veces se me critica cuando dicen: “No, es que estás dando la versión optimista, la versión positiva”. Lo que tenemos que evitar es que digan “como anillo al dedo”. “Como está Trump nos va a ir mal”. “No, espérame, cabrón, o sea, como está Trump nos va a ir dependiendo qué hagamos nosotros”.

Y si tú piensas que el desarrollo es imposible, entonces para qué inviertes. O sea, si los bancos piensan que las empresas van a quebrar, para qué prestarías. O sea, los bancos tienen que ser por naturaleza optimistas, porque apuestan por proyectos que tienen valor presente positivo.

Entonces, si nosotros empezamos a decir: “No, no, es que Trump es un problema y, por lo tanto, pobre México, tiene a Trump. Sí, todo eso es cierto, pero también hay oportunidades en lo de Trump y hay que tomar consciencia que lo que importa es lo que hagamos nosotros, pero para eso tienes que decir por qué hay una posibilidad positiva para que estés dispuesto a invertir, porque si concluimos que no vale la pena invertir, vamos a dejar de invertir y entonces vamos a creernos la profecía autocumplida, la vamos a realizar.

Ahora, ¿cuál es el riesgo más grande macroeconómico que enfrenta México, además de relaciones públicas? Es muy sencillo, una recesión en Estados Unidos.

¿Cuál es la probabilidad de una recesión en Estados Unidos? Alta. De aquí al final de sexenio casi 100 por ciento.

¿Cómo te proteges en México contra una recesión de Estados Unidos? Haciendo a México un país atractivo a la inversión.

¿Cómo te haces atractivo a la inversión? Utilizando el catalizador del cumplimiento a las reglas de origen, que les conté hace rato, la logística, la energía, el talento, el estado de derecho.

O sea, esas cosas tenemos que hacerlas si somos optimistas, pero también tenemos que hacerlas más si somos pesimistas, porque la receta es la misma, hacer de México un país altamente atractivo a nuestra propia inversión, la inversión extranjera es importante, pero es a marginal, el 85 por ciento de la inversión es nacional.

Entonces, creo que es una trampa caer en esta cosa de: “como está Trump el mundo se ve horrible y entonces me voy a cruzar de brazos”. No, espérame, al revés, hay que redoblar los esfuerzos para que nos vaya al final bien.

En México hemos ganado mucha participación de mercado en Estados Unidos últimamente, los últimos primeros dos meses perdimos mucho, por cierto, en enero, febrero y marzo, porque subió mucho Suiza, porque están importando miles de millones de dólares de lingotes de oro, los quieren físicos, ¿eh?

Y también subió mucho Irlanda porque las farmacéuticas gringas mandaron todo antes de los aranceles de todo el año para tener las medicinas ya en Estados Unidos y no pagar el arancel, y Suiza e Irlanda subieron sus participaciones de mercado a más de 8 por ciento, entonces México bajó de 15 a 13.

Pero vamos a seguir pagando participación en el mercado de los Estados Unidos en los próximos años, eso es la naturaleza de la integración, como dice Kimberly, nos necesitamos ambos y México debe incrementar su participación en Estados Unidos para, precisamente, poder evitar que una recesión allá nos cause una depresión acá.

RAÚL MARTÍNEZ-OSTOS JAYE: Gracias, Luis.

Y creo que la Presidenta ha manejado una conciencia crítica de que tiene que reaccionar ahora, se tienen que crear las condiciones, lo decía ayer en su discurso y en su presentación.

Como bien decía Kim, hay un paralelismo ahí un poco en términos de la estrategia.

Y Kim, nada más para terminar, porque la verdad es que yo me podría pasar horas aquí, sacar el café y las galletitas, pero desafortunadamente tenemos un Premio Nobel aquí esperándonos. Pero Kim, nada más para, hemos tenido muchas preguntas, la mayoría las estoy viendo, se atendieron conforme fueron llegando, entonces ustedes tienen ahí una telepatía bastante interesante.

Pero, Kim, muy rápidamente, tú viéndolo y habiendo estado del lado de Estados Unidos, ¿qué consejo de darías a la presidenta Sheinbaum, qué consejo le darías?

Has visto un poco la dinámica con Estados Unidos en los últimos meses, pero si tú fueras a darle un consejo de seguir haciendo lo mismo, ¿dónde podría perfeccionar, dónde podría estar más proactiva?, como decía Luis, no nada más reactiva, ¿dónde podría proponer una agenda, qué espacio hay?

KIMBERLY BREIER: Es buenísima pregunta y es algo que me preguntan muchísimo. En realidad, es muy difícil dar una repuesta porque, obviamente y soy muy cuidadosa de la soberanía de México, pero bueno, les voy a decir dos cosas quizás.

Uno, no hemos discutido un tema que viene, que ya está en marcha en relación bilateral, que es la revisión del T-MEC, que hay un proceso que está en el tratado de revisar el T-MEC y tenemos que, los tres países tienen que hacer una decisión proactiva el año que viene, si van a quedar en el T-MEC o no.

Estamos en un momento de riesgo muy, muy alto, pero también creo que estamos en el mismo momento, en la oportunidad increíble de hacer un cambio importante en el T-MEC, creo que es una renegociación.

La última vez que estuve en México todo el mundo estaba hablando de revisión del T-MEC, y sí, la hoja dice “revisión”, creo que ya es una renegociación del T-MEC.

Y eso para mí es muy importante, porque si hay cambios muy grandes en el tratado va a necesitar la aprobación del congreso de Estados Unidos, y eso abre para mí, para México y para el sector privado algo muy importante.

Y Rafa sabe muy bien, y Luis han escrito libros sobre eso, había campañas muy, muy fuertes en NAFTA, en la discusión de NAFTA originalmente en los años 90, y la última vez con el T-MEC, de promover la idea de América del Norte en Washington en el congreso, y creo que hay una oportunidad grandísima allí.

También en la situación bilateral creo que la presidenta está haciendo un trabajo impresionante en circunstancias muy difíciles, muy difíciles, porque Trump en ese momento es everything, everywhere, all the time con todo, y es muy difícil. Un día es fentanilo, el otro día es agua, otro día es el tratado, tomates, inmigración, es un momento de muchísima acción y muchísima tensión.

Pero México está con cabeza fría, haciendo, para mí, desde mi perspectiva tomando decisiones muy importantes y muy, como siempre digo con Trump, genera mucho estrés. Y ese (…).

Y hay que llegar detrás, llegar lejos del (…), la reacción inmediata de lo que está ocurriendo. Y pensar en el largo plazo, ¿cuál es la estrategia? ¿Cómo vamos a hacer esta cosa u otra cosa? Y creo que México está haciendo muy, muy bien el trabajo ahorita con una situación francamente muy difícil.

RAÚL MARTÍNEZ-OSTOS JAYE: Muchas gracias, Kim. Les agradezco, ha sido un honor tenerlos aquí y compartir el pódium con ustedes, el presídium con ustedes. Y esperamos tenerlos nuevamente aquí con nosotros.

Y nuevamente, muchas gracias.

Creo que se complementan muy bien, y a Regina le que le quiero agradecer muchísimo porque habernos sentado a los cuatro aquí, creo que fue un privilegio para todos escucharlos.

Y nuevamente, muchas gracias por compartirnos sus ideas.